Diferencia entre neuropatía axonal y neuropatía desmielinizante
Neuropatía axonal versus neuropatía desmielinizante
Los trastornos del sistema nervioso central están en declive, ya que afectan tanto a nuestros movimientos como a las funciones sensoriales del cuerpo. Las células nerviosas se llaman neuronas. Todas las neuronas tienen un cuerpo principal y fibrillas radiales cortas y largas. Las fibrillas cortas se llaman dendrones y las largas se llaman axones. Tanto los dendrones como los axones se encargan de transmitir información en forma de impulsos químicos y eléctricos a otras neuronas y otras partes del cuerpo como los músculos.
Neuropatía es el término médico para cualquier condición que involucre a las neuronas. La neuropatía axonal es un trastorno neurológico asociado con la degeneración y pérdida de axones, mientras que la neuropatía desmielinizante es causada por la degeneración de la mielina (capa grasa de sustancia aislante) de los axones de las neuronas circundantes. Está confirmado que si las enfermedades desmielinizantes no se tratan a tiempo, eventualmente también dañarán los axones.
La principal causa de daño axonal es cualquier condición autoinmune donde los autoanticuerpos atacan la vaina de la neurona motora sin causar inflamación o pérdida de mielina. Por lo general, los nervios sensoriales están a salvo, pero los nervios motores se ven afectados. Los nervios motores son los que envían órdenes desde el cerebro al cuerpo, por ejemplo, movimientos, etc. En la enfermedad aguda, la neuropatía axonal se observa en una variante del síndrome de Barre Guillian. En caso de trastornos crónicos, se ve en condiciones como diabetes, lepra, etc. en el que los nervios motores y sensoriales se dañan a medida que avanza la enfermedad.
Los trastornos desmielinizantes generalmente se observan debido a causas genéticas, agentes infecciosos y reacciones autoinmunes. Entre estos, los anticuerpos destruyen gradualmente la mielina alrededor de los axones de las neuronas. Esta vaina de mielina es necesaria para la transmisión más rápida de los impulsos y, por lo tanto, cuando se pierde la mielina, la transmisión de los impulsos es muy lenta o se pierde por completo. Durante la neuropatía desmielinizante, tanto los nervios sensoriales como los motores se ven afectados. Esta es la diferencia muy característica entre las dos neuropatías.
Clínicamente, en la neuropatía axonal, los movimientos musculares se ven afectados. Se observa hormigueo, entumecimiento y sensación de picor. La sensibilidad a la temperatura puede perderse en el área afectada. Hay pérdida de reflejos sin pérdida sensorial. La neuropatía axonal tiene una sensación de parálisis de las extremidades, mientras que la neuropatía por denervación tiene debilidad progresiva y fatiga muscular. Además, hay visión borrosa, visión doble, dificultades de movimiento, falta de coordinación muscular. Por lo tanto, se vuelve difícil caminar y mantener el equilibrio. Hay incontinencia de orina y heces. La pérdida de reflejos en músculos que no son particularmente débiles o atrofiados es una característica clásica de la desmielinización. Por otro lado, hay una pérdida selectiva del reflejo del reflejo del tobillo en presencia de emaciación y debilidad de las piernas más propias del daño axonal.
En pacientes con neuropatías axonales, la velocidad de conducción del impulso registrada en músculos distantes, como el pie y el tobillo, es más pequeña pero relativamente normal cerca de sitios cercanos, como los brazos. En el caso de la neuropatía desmielinizante, los pacientes muestran un retraso en la conducción de impulsos en sitios proximales y distales en un electromiograma.
El tratamiento para ambas condiciones se basa en modificaciones del estilo de vida, reducción del consumo de alcohol y prevención de lesiones cerebrales. Los procesos autoinmunes no se pueden detener por completo, pero los factores desencadenantes se pueden controlar y la destrucción se puede mantener bajo control. La neuropatía axonal puede controlarse con inmunoglobulinas administradas por vía intravenosa o mediante plasmaféresis. El tratamiento se basa principalmente en la lesión y los síntomas que se han presentado. Los esteroides se usan ampliamente para controlar ambas neuropatías.
Resumen: La neuropatía axonal es muy similar a la neuropatía degenerativa. La principal diferencia está en la afección de los nervios sensoriales que envían sensaciones desde los sentidos al cerebro.