Diferencia entre infección del tracto urinario superior e inferior
Los riñones son los encargados de limpiar la sangre y eliminar la formación de productos de desecho en forma de orina. El tracto urinario o el camino que sigue la orina antes de ser excretada del cuerpo comienza en el riñón y termina en la boca de la vejiga urinaria. El tracto urinario consta de dos riñones, los uréteres (o conductos que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga), la vejiga urinaria y la uretra. En las mujeres, la uretra se encuentra frente al útero y en los hombres, la uretra pasa a través de la próstata y el pene. La orina formada suele ser estéril y libre de crecimiento microbiano.
Una infección de este tracto se denomina infección del tracto urinario y es la segunda razón más común de visita al médico en todo el mundo. Afecta generalmente a la población entre 20-50 años siendo más propensas las mujeres que los hombres. La causa más común de una ITU son las bacterias (principalmente E.coli), pero pueden ser causadas por hongos (Candida) o por un virus (herpes simplex virus-2). La mayoría de las bacterias que causan las infecciones urinarias ingresan a través del intestino o la vagina.
La infección del tracto urinario se puede dividir en secciones superior e inferior.
Infección del tracto urinario superior:
El tracto urinario superior consta de los riñones y los uréteres y una infección de cualquiera de estos se denomina infección del tracto urinario superior. La infección renal (pielonefritis) es extremadamente peligrosa y se manifiesta por dolor en la parte baja de la espalda, fiebre, escalofríos, náuseas y vómitos. Es necesario visitar al médico inmediatamente. Si la infección pasa del riñón a la sangre, puede provocar septicemia. Estos casos se tratan mediante la administración de antibióticos por vía intravenosa.
Infección del tracto urinario inferior:
La vejiga y la uretra juntas forman la parte inferior del tracto urinario. La infección de la uretra (uretritis) o de la vejiga (cistitis) se manifiesta como ardor durante la micción, aumento de la frecuencia de la micción, orina oscura y maloliente, sangre en la orina, orina turbia, dolor pélvico en las mujeres y dolor rectal en los hombres. Los casos menores de UTI se tratan mediante la administración de antibióticos orales.
Causas de la ITU
El tracto urinario puede infectarse por varias razones. El uso prolongado de catéteres para pacientes hospitalizados es la principal causa de ITU en pacientes críticos. El vaciamiento vesical incompleto es un lugar ideal para el crecimiento bacteriano. Los desequilibrios hormonales, como la disminución de los estrógenos, afectan la flora normal de la vagina. Esto puede aumentar el riesgo de UTI en mujeres menopáusicas. La diabetes reduce la inmunidad general del cuerpo, haciéndolo vulnerable al crecimiento microbiano en el tracto urinario. La obstrucción del tracto urinario tanto interna (cálculos renales) como externa (agrandamiento de la próstata) puede impedir el vaciado completo de la vejiga. Esta es la causa más común de infección del tracto urinario. La higiene inadecuada del baño (limpiar el área perineal de atrás hacia adelante) puede empujar las bacterias del ano a la uretra, aumentando el riesgo de infección. El uso de anticonceptivos como condones, diafragmas o espermicidas puede aumentar el riesgo de ITU en algunas personas.
Diagnostico y tratamiento
Una UTI se puede diagnosticar analizando el hemograma y la orina de rutina. La ecografía pélvica, la pielografía intravenosa y la cistoscopia pueden ayudar a confirmar el diagnóstico. Los antibióticos son el pilar del tratamiento de la UTI.
Prevenir la ITU
Algunas precauciones simples pueden ayudar a reducir el riesgo de una UTI. Seguir una higiene adecuada del baño después de orinar o defecar (limpiarse de adelante hacia atrás), beber mucha agua, usar ropa cómoda y lavar el área perineal regularmente son formas de reducir el riesgo de ITU.
